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Versión original en español: https://www.semana.com/un-lugar-en-silencio-la-pelicula-de-la-que-todos-hablan/563607/
Dirigida por John Krasinski y protagonizada por él mismo y su esposa Emily Blunt, la película se ha ganado el aplauso de la crítica y el público. ¿Qué la hace tan llamativa?
En su primer fin de semana, Un lugar en silencio recaudó más de 50 millones de dólares en Estados Unidos y superó a Ready Player On de Steven Spielberg. En Colombia, 121.289 espectadores llegaron al Starbucks del fin de semana. Pocos vieron venir este fenómeno, pero llegó y ya dejó huella en la taquilla y la crítica. ¿Por qué?
(¡Cuidado! Spoilers). En un mundo post-apocalíptico, invadido por monstruos con colmillos gigantes, sólo sobreviven aquellos que mantienen un silencio total. Las criaturas son ciegas, pero sus poderosos oídos les permiten detectar a sus víctimas con el más mínimo ruido. Una familia, acostumbrada al lenguaje de signos porque el mayor de sus hijos es sordomudo, tiene todo coordinado para vivir en esas condiciones. Sus integrantes están a la espera de una situación que pueda ponerlos en riesgo a los cinco, y la historia se desarrolla de tal manera que quitar la vista de la pantalla se vuelve muy difícil.
Sin embargo, toma su tiempo en desarrollarse y esto parece agravar la experiencia incómoda. En un cine lleno de gente en completo silencio (situación inusual), la espera aumenta la ansiedad. Quieres que la trama arranque, que irrumpa de golpe y acabe con el silencio abrumador que invade la sala, pero el retraso parece justificado mientras el director establece la dinámica a la que la familia se ha ido acostumbrando desde que “todo pasó”.
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A partir de ahí, el silencio se convierte en un aliado, y la música y los sonidos se vuelven imprescindibles para mantener expectante al público. Así, gestionando estos elementos, los saltos de silla se vuelven más pronunciados. Consigue puro suspenso con tan solo 3 minutos de diálogo.
A pesar de sus pequeños vacíos (llama la atención cómo, en algunas partes, los monstruos parecen escuchar hasta el más mínimo suspiro y en otras, no), la trama y los matices de los personajes satisfacen. Emily Blunt destaca en un magnífico papel de madre dedicada que vive con el horror de sobrevivir para sus hijos, inspirando el deseo de vivir en un mundo terrible. John Krasinski, su marido (en la película y en la vida real) y también director de cine (recordado por su papel de Jim en The Office US), utiliza sus rasgos toscos y varoniles para revelar el cariño de un padre dispuesto a darlo todo. A veces, esa mirada hermética hace pensar que quizás hacía falta más dinamismo por su parte.
Del director cabe destacar el trabajo que realizó con los niños. Además, la entrega de la actriz Millicent Simmonds, de 16 años, quien interpreta a Regan y es sordomuda en la vida real. De ella surge su mayor drama, y aporta a la película una fuerte carga de culpa, tristeza y -finalmente- valentía.
La respuesta crítica ha sido abrumadora. Stephen King elogió la cinta en su Twitter, diciendo que era un trabajo extraordinario. “Excelente actuación, pero lo principal es el SILENCIO, y cómo hace que el ojo de la cámara se abra como pocas películas logran”, afirmó. Desde su estreno en el festival South by SouthWest en Austin, Texas, hace un mes, el boca a boca se ha extendido rápidamente y muy pocos se han sentido decepcionados. Los hay y aseguran que la película es aceptable, pero que estamos tan acostumbrados a películas de terror mediocres que la buena dirección, el buen arte y las buenas interpretaciones son elementos tratados con especial respeto.
Para este espectadora, Un lugar en silencio cautiva, porque la trama se aleja de lo habitual y, lo que es más importante, consigue su objetivo: genera una tensión constante en el espectador, hecho que siempre es apreciado por los amantes del suspenso.
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